Efecto de la contaminación del aire sobre las plantas

La contaminación de los automóviles, las emisiones de la fábrica y otras fuentes, se concentran en suspensión en la atmósfera y  no sólo contribuye a las enfermedades respiratorias en los seres humanos, sino que también puede afectar a las plantas.

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Los efectos de la contaminación del aire en la vegetación se desarrollan con el tiempo y no se pueden deshacer. Algunas plantas son más susceptibles a los daños ocasionados por contaminación que otros.

La mayoría muestran una especial sensibilidad a la mayor parte de los contaminantes del aire, aunque es difícil establecer valores límites de la contaminación atmosférica a partir de los cuales los efectos negativos se empiezan a manifestar, ya que estos dependen de la especie de planta de que se trate.

A continuación describimos diferentes sustancias y fenómenos contaminantes y los efectos perjudiciales más significativos que producen en algunas plantas.



OZONO

El ozono, que es una molécula formada por tres átomos de oxígeno, actúa en la atmósfera como depurador del aire y sobre todo como filtro de los rayos ultravioletas procedentes del Sol. Sin ese filtro la existencia de vida en la Tierra sería completamente imposible; de ahí la gran importancia de la llamada “capa de ozono”.


Sin embargo, para los seres vivos, a unas determinadas concentraciones puede tener un efecto perjudicial. Por ejemplo en el ser humano puede producir enfermedades pulmonares.

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El ozono no se emite directamente por ninguna fuente, pero los contaminantes que salen de los tubos de escape de los vehículos a motor, sobre todo diésel, en condiciones de fuerte insolación, reaccionan entre sí dando niveles de ozono malsanos a veces a una distancia importante de los focos originarios de contaminación.

Las lesiones producidas por el ozono en las plantas se manifiestan como manchas blancas o punteados claros sobre el haz de las hojas.

Asimismo, el ozono aumenta los procesos de envejecimiento en las hojas y provoca cambios en los procesos y tiempos de germinación de las semillas o de floración y fructificación. Además, al igual que en el resto de seres vivos a los que afecta la contaminación, el debilitamiento de la planta la hace más vulnerable a enfermedades y plagas.


LLUVIA ÁCIDA

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Se llama "lluvia ácida" a la que se forma cuando la humedad del aire se combina con óxidos de nitrógeno o azufre emitidos a la atmósfera por la quema de carbón o petróleo que contenga azufre, transformándose en ácido nítrico o sulfúrico que cae en forma de precipitaciones. Finalmente, estas sustancias químicas caen a la tierra acompañando a las precipitaciones constituyendo la lluvia ácida la cual destruye plantas, cosechas y jardines.

La lluvia ácida provocada por la presencia en el aire de óxidos de azufre y de nitrógeno puede producir cambio de color de las hojas por pérdida de clorofila; Agujeros en las hojas por la conversión de oxido de azufre en ácido sulfúrico. Los ácidos de la lluvia y los metales pesados son incorporados a la planta y se produce pérdida de vegetación.

Las brumas de ácido sulfúrico, causadas por la presencia en el aire de los óxidos de azufre, producen daños en las hojas, caracterizados por la aparición de manchas producidas por las gotas de ácido depositadas sobre las hojas humedecidas por el rocío o la niebla.

Los nitratos producen hojas con el borde plateado o bronce.

Las plantas afectadas por óxidos de nitrógeno muestran necrosis y clorosis de color
 en las hojas.

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El PAN es un nitrato que combinado con ozono, óxidos de nitrógeno y la acción de la radiación solar dan lugar al “smog fotoquímico”.

Los daños producidos por los PAN se presentan como graves lesiones foliares caracterizadas por una tintura plateada o vidriosa en el envés de la hoja, así como por un ataque general en las hojas jóvenes.

La contaminación fotoquímica, o “smog”, se produce por la aparición de oxidantes en la atmósfera cuando reaccionan los óxidos de nitrógeno, derivados del petróleo y el oxígeno en presencia de los rayos solares.

El “smog”, que se produce al incidir la luz sobre el dióxido de nitrógeno y ozono afecta a las plantas reduciendo la fotosíntesis en un 60% o con la aparición de manchas moteadas amarillo, negro o marrón.

El flúor y sus derivados son tóxicos en general para las plantas. Son especialmente sensibles las viñas y las plantaciones frutales. En el medio forestal, las coníferas acumulan el flúor sobre los tejidos pudiéndose producir bordes marrones o negros en las hojas o la muerte de grandes masas forestales.

El humos procedente de la combustión de combustibles fósiles a la atmósfera, está constituidos por partículas sólidas que se mantienen en suspensión en el aire y que pueden contener plomo y otros metales que producen en las plantas: Menor cantidad de luz; Obstrucción de los estomas; Menor tasa de fotosíntesis; Envenenamiento de la planta; Caída y daño de hojas; Aparición de manchas puntuales.

Experimento

A continuación os presentamos un experimento que vosotros mismos podréis realizar en vuestros hogares para comprobar los efectos de la lluvia ácida sobre las plantas, para ello tendrás que observar el video-tutorial que hemos seleccionado para tí, pinchando más abajo.

Puedes utilizar plantas que tu mismo hayas puesto a germinar o plantas que ya tuvieras en casa.

Materiales:


  • Alubias o garbanzos.
  • Tierra.
  • Tarros de cristal.
  • Macetas pequeñas.
  • 3 botellas de agua vacías.
  • Agua.
  • Vinagre.
  • Cuaderno.
  • Bolígrafo.
  • Etiquetas adhesivas.