¡La energía solar en nuestro hogar!

La energía proveniente del sol es un recurso inagotable, a escala humana, que no contamina la atmósfera y que, por lo tanto, contribuye al desarrollo sostenible.

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Existe la posibilidad de utilizarla en nuestro día a día, tanto si nos decidimos por la instalación de placas solares en nuestro hogar, como si contratamos compañías eléctricas que nos garanticen el uso de la energía solar.

Podemos optar por la energía solar fotovoltaica para uso eléctrico, o la solar térmica para calentar el hogar o para tener agua caliente en nuestra vivienda.

Lo podemos hacer de forma individual o compartiendo la instalación con nuestros vecinos.

Además, si las anteriores alternativas no nos son posibles, podemos contratar una compañía eléctrica que nos garantice el uso de ésta energía renovable.

En definitiva, diferentes alternativas que hoy os queremos presentar para el uso de la energía  solar y así no contribuir al cambio climático y mejora el aire que respiramos.

¡Comenzamos!



Inicialmente la energía fotovoltaica se empleó para proveer de electricidad a los satélites. Fue en la década de los 50 del siglo pasado, cuando los paneles fotovoltaicos avanzaron en su desarrollo hasta convertirse, hoy en día, en una alternativa a los combustibles fósiles.

Se denomina energía solar a la energía de origen renovable que obtenemos gracias a la radiación electromagnética del Sol. Esta energía se transformará en energía térmica o eléctrica mediante paneles solares fotovoltaicos o colectores solares térmicos.

Al utilizar una fuente de energía inagotable, como es el sol, las placas solares fotovoltaicas o térmicas evitan la utilización de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas, culpables de la mayoría de emisiones de gases nocivos perjudiciales para la atmósfera. Dicho de otro modo, la energía solar no mejora directamente la calidad del aire, sino que evita que se utilicen otro tipo de fuentes que sí lo hacen.  Una instalación solar de 100Kw puede evitar la emisión de más de 2000 toneladas de CO2 en sus 25 años de vida útil.

Energía solar fotovoltaica

La energía solar fotovoltaica transforma de manera directa la luz solar en electricidad empleando una tecnología basada en el efecto fotovoltaico. Al incidir la radiación del sol sobre una de las caras de una célula fotoeléctrica (que conforman los paneles) se produce una diferencia de potencial eléctrico entre ambas caras que hace que los electrones salten de un lugar a otro, generando así corriente eléctrica.

Tipos de instalaciones fotovoltaicas 

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Instalación de placas solares para autoconsumo: están orientadas a viviendas y empresas que quieren ahorrar en su consumo energético y no suelen superar los 100 kW de potencia instalada. Aquí encontramos tanto el autoconsumo conectado a la red como el autoconsumo aislado. Se construyen sobre cubiertas de bloques de edificios o de casas unifamiliares. Es recomendable para todo tipo de viviendas y, por supuesto, para las que se encuentran aisladas y no llega la red eléctrica.

Existe la posibilidad de que varios vecinos de un bloque, varios edificios colindantes o varias empresas cercanas compartan una misma instalación solar generadora.

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El autoconsumo compartido supone que éstos puedan disponer de la energía generada desde una misma planta solar. Es importante señalar que estas instalaciones también pueden acogerse a la compensación simplificada de excedentes vertidos a la red, es decir, verter a la red general la electricidad que no se consuma.

Ahora bien, para que el autoconsumo compartido sea óptimo, es necesario que se permita el autoconsumo dinámico, algo que hasta el momento no está regulado y sólo se permite el estático. Es decir, con el autoconsumo estático los vecinos comparten la instalación, pero no la energía, no pueden compartir excedentes de energía con los otros vecinos por lo que el suministro básicamente se reduciría a las zonas comunes, pero no al gasto de cada vivienda. El autoconsumo dinámico sí lo permitiría y crearía mayores oportunidades, además de maximizar la rentabilidad de la inversión.

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Los huertos solares son instalaciones fotovoltaicas que se realizan sobre el mismo suelo, pertenecientes a una o varias personas, que generan energía solar para poder venderla a la red eléctrica o bien para un consumo propio. Por cada hectárea de huerto solar, la energía generada por los paneles solares fotovoltaicos supone generar el consumo eléctrico para hasta un total de 100 familias.

Las centrales fotovoltaicas están orientadas a abastecer medianas o grandes poblaciones. Es necesario disponer de amplios espacios donde instalar estas centrales que llegan a alcanzar los 1500 MW de potencia instalada.


Venta de excedentes de energía solar

Para poder vender los excedentes de energía en las instalaciones de autoconsumo, debemos tener una instalación de paneles solares conectada a la red eléctrica en nuestra vivienda y solicitar una tarifa de luz con la venta de excedentes habilitada. Esto nos permitirá comprar y vender energía eléctrica en cualquier momento del día.

La potencia de nuestra instalación  nunca podrá superar los 100kW y deberá poseer un contador bidireccional y un contrato de luz con la compañía eléctrica. Las compañías descontarán de la factura de los usuarios la electricidad que aporten a la red y no consuman en su propio hogar o en su propia empresa.

Compra de energía solar a través de compañías eléctricas

En la actualidad, son numerosas las compañías que venden a sus clientes energía verde con el fin de favorecer y extender un consumo eficiente procedente de fuentes renovables.

Si la energía renovable y no renovable terminan vertiéndose a la red eléctrica, ¿cómo sabe el usuario que la energía consumida en su vivienda es renovable? Muy sencillo, la compañía garantiza al cliente que la misma cantidad de energía que consume su vivienda se generará a partir de fuentes renovables y se verterá a la red de distribución.

Con cada factura de luz, la compañía está obligada a facilitar al usuario el Certificado de Garantía de Origen de la Luz, emitido por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
La garantía de origen acredita que una cantidad concreta de kilovatios hora de electricidad han sido generados a través de energías renovables. Así, para asegurar al usuario que la energía que va a consumir en su vivienda es verde, la Comunidad Europea creó el Sistema de Garantía de Origen y Etiquetado de la Electricidad.

El precio de la electricidad renovable no es más elevado que el del resto de energías. Sin embargo, el usuario debe contratar la que mejores condiciones y precios ofrezca. Para ello, tendrá que comparar las distintas ofertas de luz verde del mercado.

Hoy en día la contratación de electricidad verde en casa puede realizarse a través de grandes compañías eléctricas, pequeñas empresas, dedicadas exclusivamente a la energía verde, o cooperativas de energía renovable.

Ventajas e inconvenientes de la energía solar en nuestros hogares

La energía solar de autoconsumo suponen importantes ventajas para el usuario y  para el medio ambiente. Es renovable, no contamina, contribuye al desarrollo sostenible y está disponible en cada rincón del planeta.

Para el consumidor, en concreto, la gran ventaja que supone es la del ahorro. Aunque inicialmente entraña un desembolso la adquisición e instalación del sistema, se traducirá en un ahorro que, además, será mayor conforme va pasando el tiempo, puesto que además, incrementa el valor del inmueble.

En los últimos años se ha reducido considerablemente el precio de las instalaciones de autoconsumo.
Los paneles solares son cada vez más eficientes y recogen la luz del sol incluso en días nublados. La instalación de los paneles es una tarea fácil y rápida de llevar a cabo. Los paneles solares son equipos bastante duraderos y para su mantenimiento solo se requiere de revisiones periódicas.

Optar por el autoconsumo de energía solar tiene asociadas algunas características que, sin ser desventajas, hay que tener en cuenta. En primer lugar, tendremos que saber si se pueden instalar en nuestras viviendas ya que existen algunas cubiertas que no permiten fijar los paneles solares o que hacen el proceso más costoso.

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Para el almacenamiento de la energía es necesario la instalación de baterías que aún no están adaptadas para el almacenamiento de grandes cantidades de energías, por lo que en algunos casos resultan insuficientes para cubrir la totalidad de necesidades eléctricas.


Energía solar térmica

La energía solar térmica nos permite obtener calor al calentar un fluido mediante la energía procedente del sol, posteriormente, este fluido calentará el agua de la vivienda mediante un intercambiador de calor.

Podrá utilizarse para calentar la vivienda, cocinar o para la higiene personal. También para producción de energía mecánica y, a partir de ella, de energía eléctrica.

Para que no nos quedemos sin agua caliente, necesitan siempre una fuente de energía auxiliar para completar el trabajo de la energía solar (en el caso de varios días nublados tendríamos agua caliente gracias a dicha fuente auxiliar).


En definitiva, son más las ventajas que los inconvenientes si finalmente nos decantamos por la energía del sol.