Comienzo de la primavera en el
Arboreto
Tras un otoño frío y
lluvioso, el pasado invierno, en líneas generales, ha sido más una promesa que
una realidad. Seco y relativamente templado, ha ido dejando paso a la primavera
semanas antes de su oficial proclama. Aunque las estaciones aparecen claramente
definidas en nuestro calendario por practicidad, lo cierto es que la
observación atenta de la naturaleza desdibuja rápidamente esos límites. La vida
no se detiene y la superposición de ciclos vitales de múltiples seres vivos
muestra que, en cada instante, multitud de procesos suceden ajenos a nuestra
compartimentación del tiempo.
Floración del majuelo (Crataegus monogyna) |
En cuanto a la floración, son semanas en las que el blanco viste el Arboreto, árboles como los cerezos (Prunus avium), o arbustos como el majuelo (Crataegus monogyna) o el endrino (Prunus spinosa), pertenecientes a la familia botánica de las rosáceas, comienzan a florecer con profusión en diversos rincones de la colección. Su llamativa puesta en escena tiene por objeto atraer a diversos insectos que posibilitan la reproducción en una estrategia que se denomina polinización entomófila. En estos casos, su floración precede a la aparición de las hojas, pero en el caso de especies como el mundillo (Viburnum opulus), el orden es justo inverso. Completan el mosaico de blancos plantas de hoja perenne como el loro (Prunus lusitanica) y el
Inflorescencia masculina de aliso (Alnus glutinosa) |
Cuando una planta florece en invierno, nos dice que no necesita de la colaboración de los insectos para completar su ciclo vital. Por otra parte, el hecho de que todas las anteriores especies florezcan antes de producir sus hojas revela que confían al viento lo que otras encargan a los insectos, esto es, diseminar su polen. No tendría mucho sentido dificultar la dispersión del polen con las hojas propias o que el acceso de este a las flores femeninas de otros individuos cercanos se viera dificultado. Esta estrategia se
Lagartija ibérica (Podarcis hispanica) |
La primavera, como época de transición entre extremos, tiene muchas caras, el invierno reaparece algunos días, el verano se adelanta otros (etimológicamente primavera hace referencia al “principio del verano”).
Insectos tales como los abejorros (Bombus spp.), o reptiles como las llamativas lagartijas colilarga (Psammodromus algirus), roquera (Podarcis muralis) e ibérica (Podarcis hispanica), que con tanta facilidad se nos cruzan al recorrer los senderos del Arboreto, inician una especie de juego en el que aparecen y desaparecen según venga el día. Todos estos habitantes se dejaron ver durante los últimos anticiclones invernales, no obstante, su presencia no será diaria hasta que los días
Carbonero común (Parus major) |
La pŕoxima semana os contaremos más detalles de la primavera en el Arboreto.