Apuntes del Arboreto (IV). A través del tiempo

A través del tiempo

La flora ibérica se encuentra entre las más ricas y exclusivas de Europa por multiplicidad de factores (geográficos, geomorfológicos, climáticos, litológicos). Si incluimos especies y subespecies, en lo referente a plantas leñosas, estaríamos hablando de más de 8000 taxones. La colección del Arboreto Luis Ceballos pretende ser una muestra representativa de la misma, poniendo al alcance de nuestra mano su conocimiento y disfrute. El conjunto heterogéneo de especies y formaciones vegetales, que a menudo observamos al recorrer cualquier paisaje ibérico, nos cuenta muchas historias que se pierden en el tiempo miles, a veces millones, de años atrás.

Paisaje del Carbonífero. Imagen: The Resilient Earth

Junto al arroyo del Arca del Helechal, a veces pasando desapercibido, se encuentra nuestro Rincón de los Helechos (muestra de una riqueza de más de 100 especies). Este grupo de plantas apareció durante el periodo Devónico hace más de 400 millones de años, si bien fue durante el Carbonífero (360-300 m.a.), cuando dominó la vegetación. (ilustración paisaje carbonífero) Durante su reinado, bajo un clima templado y húmedo, muchas especies adquirieron gran tamaño, como nos recuerdan especies arborescentes actuales de los bosques tropicales de montaña (Cyathea ssp.) o, más cerca y con menor tamaño, algunas especies relictas presentes en las laurisilvas canarias o en bosques atlánticos (p. ej. Woodwardia radicans).

Woodwardia radicans. Imagen Wikimedia

Surgidos a partir de ciertos grupos de algas, los helechos no fueron las primeras plantas terrestres (lugar reservado a hepáticas, musgos y antoceros), pero si las primeras en contar con una incipiente organización para la circulación de la savia en su interior, es decir, las primeras plantas vasculares. Con todo, su ciclo vital nos habla aún hoy de un remoto pasado; continúan necesitando la presencia de agua en el ambiente para completar su ciclo reproductor (del que nos ocuparemos en futuras entradas del blog). Vista en perspectiva, la evolución vegetal es en muchos sentidos un proceso de ganar autonomía y ser capaz de vivir en entornos progresivamente más secos.
 

Clasificación reino vegetal. Imagen: Erudición Biológica

El éxito de otro grupo de plantas surgido en el carbonífero y mejor adaptado a unas condiciones climáticas cambiantes, las plantas con semilla (que dominan la vegetación actual), fue paulatinamente relegando a los helechos a un papel más discreto. Además, en nuestro contexto ibérico y ya en períodos geológicos más recientes, eventos como la aparición del clima mediterráneo y su prolongada sequía estival durante el Plioceno (hace unos 3,2 m.a.), o los repetidos ciclos de alternancia glaciar-interglaciar durante el Pleistoceno (1,6 m.a) hasta el inicio del Holoceno (hace 11.000 años), circunscribieron muchas especies de helechos junto a otras plantas de ambientes subtropicales a la franja litoral o cuando menos a valles y entornos algo resguardados y húmedos.

Por citar algunas de las especies que crecen en nuestro Centro, en adelanto a que las conozcáis de primera mano, deciros que éstas con frecuencia tienen distribuciones cosmopolitas o al menos muy amplias, como el bien conocido helecho común (Pteridium aquilinum), el culantrillo menor (Asplenium trichomanes) o los mucho más exigentes en humedad helecho real (Osmunda regalis) y el helecho lengua de ciervo (Asplenium scolopendrium). Además, algunas han aprendido a convivir con los fríos, integrándose bien en los bosques del norte peninsular como el citado helecho común, el helecho macho (Dryopteris filix-mas) el lonchite (Blechnum spicant) o el polipodio (Polypodium vulgare), que muchas veces encontramos creciendo como epífita. A este respecto son varias las especies (helechos común, real o macho), con la capacidad de perder sus hojas (frondes) durante el frío para volverlos a producir durante la primavera. Otras como el lonchite, permanecen con hojas verdes todo el año.


Pasear entre los helechos, contemplarlos, tiene algo de encuentro a través del tiempo. Por supuesto, en el bosque suceden muchos otros encuentros. A veces se producen entre especies que vienen de lugares y momentos muy diferentes y hoy conviven, como si siempre hubiese sido así… pero esto, será motivo de otro post.