Los Scouts suben a reforestar


El domingo, 17 de febrero, subieron una treintena de chicos y chicas del Grupo Scout Samasabe - Calasancio de Madrid para realizar una reforestación en el monte Abantos con la colaboración del Arboreto Luis Ceballos.

Todo empezó hace unos meses cuando los rutas (miembros de un grupo scout de entre los 17 y los 20 años) se acercaron para preguntarme cómo podían hacer alguna actividad medioambiental de tipo reforestación.
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Fue entonces cuando tuvimos el primer encuentro para fijar unos objetivos y darle forma al proyecto. Lo más destacable de esta reunión fue el nuevo enfoque, pasando de una simple actividad puntual a un conjunto de actividades, que siguiendo el esquema "Ver, Juzgar y Actuar" daban continuidad al proceso de educación ambiental.

Con esta idea en la cabeza comenzaron las diferentes fases del proyecto: una visita al Arboreto para conocer de primera mano la importancia de los ecosistemas forestales; una actuación cómo fase de motivación durante su festival; diversas actividades, de conocimiento del entorno y concienciación durante el campamento de Navidad...

Y por fin llegó el momento, el Grupo se desplazó hasta el Refugio Villapaz donde se alojó durante el fin de semana que sería el marco de la actividad principal: la plantación. El domingo amanecío un desapacible día invernal y aún así los chavales madrugaron para subir por la senda de "Los Tesoros del monte Abantos" hasta el Arboreto y la zona donde tuvo lugar la plantación.





Tras la explicación general con un ejemplo, los grupitos de trabajo (con chaveles de diferentes edades) cogieron el material y se pusieron manos a la obra. Tras buscar los lugares más adecuados para los plantones de encina y roble melojo comenzó el subir y bajar de los picos y azadas. Todos quieren participar, aunque sea para entrar en calor, ya que los dos grados de temperatura no son como para estar sin hacer nada. Alguna piedra, alguna raiz y, ¡por fin! los 30 cm de hoyo; ahora colocamos la planta y rellenamos con tierra, apretamos con las manos y los pies, colocamos el protector, delimitamos el alcorque y listo para regar.


Cómo punto final de la reforestación, el Grupo se trasladó hasta el Arroyo del Arca del Helechal donde impulsores del proyecto plantarón un serbal de cazadores de más de dos metros de alto, al que protegieron un una malla y estacas que nos cedió la Guardería Forestal del Monte.

Tras la foto de rigor, el Grupo comenzó el descenso hasta la El Escorial donde cogieron el tren que les regresó hasta sus casas. Pero la acción no terminó aquí, el compromiso seguirá en verano, cuando volverán al Monte para regar sus plantones. Ya os contaremos...