Los lingüistas estiman que una palabra “vive” (está en uso) entre
750 y, en casos extremadamente raros, 10.000 años. Los residuos radiactivos de
plutonio, por el contrario, tienen una vida media de 24.000 años (y 703
millones de años los de uranio). Si hacemos un cementerio nuclear para alojar
estos residuos, ¿Cómo podríamos avisar a las futuras generaciones y
civilizaciones de que existe un peligro en esa zona?
Carreteras, cimientos de edificios, instrumentos, medusas en
vez de corales, radiactividad… ¿Qué quedará de nuestra civilización cuando ya
no estemos, qué encontrarán los arqueólogos del futuro? David Farrier, profesor
de literatura inglesa en la Universidad de Edimburgo, parte de esa pregunta
para analizar los impactos que ocasiona nuestra sociedad al Planeta.
Nos ha encantado el libro por abordar los problemas ambientales desde un punto de vista original, diferente a los textos habituales sobre el tema, y a una escala geológica (tiempo profundo).
El autor se apoya no solo en las evidencias científicas actuales sino, también, en las tradiciones culturales, desde las modernas hasta las ancestrales, basadas en muchas ocasiones en la adaptación de las diferentes culturas a su medio. Incluye también muchas referencias literarias. En definitiva, un enfoque original y muy ameno.
Huellas es mi intento
por descubrir cómo seremos recordados en un futuro muy profundo.
Farrier, David (2020)
Huellas. En busca del mundo que dejaremos atrás. Editorial Crítica.