Páginas

¡Juega a distinguir los tipos de líquenes!

Los líquenes que solemos encontrar en nuestros paseos por la naturaleza, incrustados en las rocas, en el suelo, en las hojas o situados en el tronco de los árboles poseen diferentes aspectos, formas y colores.

¿Te gustaría aprender con nosotros a diferenciarlos?

Para ello hemos preparado para ti un juego interactivo en el que a través de la visualización de las fotografías y las explicaciones del texto que aparecen a continuación, podrás conocer los más importantes tipos existentes en la naturaleza.





¡ Abre bien los ojos y mucha suerte!



También puedes acceder al juego pincha AQUÍ.



Características de los líquenes:

Los líquenes son organismos asombrosos que en realidad no están formados por un solo ser vivo sino dos, y gracias a la colaboración mutua consiguen vivir en las condiciones más adversas. Un hongo que resiste temperaturas extremas y escasez de agua, y el alga que es capaz de elaborar el alimento. La protección frente a la desecación y la radiación solar que aporta el hongo y la capacidad de fotosíntesis del alga confieren al simbionte características únicas dentro de los seres vivos. La síntesis de compuestos únicamente presentes en estos organismos, las llamadas sustancias liquénicas, permiten un mejor aprovechamiento de agua, luz y la eliminación de sustancias perjudiciales.

Los líquenes no forman un grupo natural sino biológico y pertenecen al reino de los Hongos (Fungi), ya que resultan de la asociación entre un hongo, generalmente Ascomycete, con algas unicelulares cloroficeas o cianoficeas.

En ésta asociación los hongos, denominados micobiontes, constituyen el cuerpo vegetativo del liquen, que se llama talo, y las algas o fotobiontes son las encargadas de elaborar el alimento, gracias al agua y minerales recogidos en el talo. A veces se produce una segunda simbiosis: un hongo y dos algas de dos géneros distintos (uno un clorófito y otro un cianófito).

El talo se puede estructurar de dos formas diferentes: homómera, en la que el alga está repartida por todo el liquen o heterómera, en la que el liquen se estructura en una serie de capas. El alga solo se sitúa en la capa algal.

Los talos se fijan al sustrato mediante estructuras especiales como son: discos de fijación, rizinas, cordones rizinales y venas y el intercambio de los gases y sustancias se realiza por todo el talo, en la mayoría de los líquenes.


Clasificación de los líquenes.

Atendiendo a la morfología de sus talos y a la manera de adherirse al sustrato se pueden distinguir 4 tipos de líquenes:



Pseudevernia furfuracea

Líquenes Fruticulosos:  Unidos al sustrato por una superficie de fijación reducida y con forma de pequeños arbustos. Pueden ser cilíndricos, Usnea y Alectoria, o laciniados, Evernia, Ramalina y Cetraria (distintas formas). Dentro de este grupo se encuentran los líquenes Filamentosos que están constituidos por una maraña de filamentos finos y de aspecto lanoso, Cystocoleus, Racodium.







Xanthoria parietina


Líquenes Foliáceos: Se extienden sobre el sustrato, fijándose a él mediante un conjunto de ricinas, Xanthoria o Physcia, o por un solo punto Umbillicaria y Dermatocarpon.


Lecanora chlarotera
Líquenes Escamosos: Se caracterizan por estar formados por un conjunto de escamas cercanas entre sí y por presentar un borde no adherido al sustrato, Psora. Dentro de este grupo podemos encontrar los Líquenes Gelatinosos que adquieren una textura flexible y pulposa al encontrarse húmedos. En este estado pueden llegar a ser traslúcidos.



Líquenes Crustáceos: Fuertemente adheridos al sustrato o incorporados total o parcialmente al sustrato, que puede ser muy diferente: hojas, rocas, ramas, troncos, tierra, humus.











Cladonia sp.



Líquenes Compuestos: Formados por dos tipos de talos: uno principal, generalmente crustáceo o escamoso y más raramente foliáceo, y otro secundario de tipo fruticuloso.

Cladonia










Además, los líquenes se clasifican según el tipo de sustrato en :
  • Saxícolas: sobre la roca y son los más abundantes.
  • Folícolas: sobre hojas persistentes.
  • Cortícolas: sobre superficies leñosas.
  • Lignícolas: sobre madera muerta.
  • Humícolas: sobre el humus.
  • Terrícolas: sobre la tierra desnuda.